MARCOS ALEXANDER GUEVARA
LA VERDAD OS HARÁ LIBRES... Nadie puede adueñarse de la verdad absoluta, porque es infinita, y nuestras mentes son finitas, la verdad no se puede contener, porque la verdad es CRISTO.
Vida
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien
Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...
Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo) ¡¡
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.
Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!
Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.
Charles Chaplin
LA ESPERANZA DE LOS SIN PODER
¿Qué tipo de vida llevaba María Magdalena antes de su encuentro con Jesús?
ORGANIZAN SEGUNDO ENCUENTRO DE HISTORIA PROTESTANTE EVANGÉLICA
¿Cuál es el diamante más grande que se conoce?
Por: Pastor Mario Vega
El diamante más grande que se conoce tiene forma bastante esférica y mide 4,000 kilómetros de diámetro. Se trata de una estrella que en realidad es un diamante enorme. La estrella se llama Lucy y se ubica en la constelación de Centauro.
La estrella-diamante recibió su nombre de la canción de los Beatles 'Lucy in the sky with Diamonds' - Lucy en el cielo con diamantes. Pero el nombre técnico es enana blanca BPM37093. La existencia de Lucy confirma la teoría que las estrellas al envejecer colapsan sobre sí mismas produciendo una concentración enorme de materia que se carboniza. Es decir, se convierte en diamante.
De acuerdo a los parámetros terrestres, Lucy tendría tanto valor que superaría a todas las riquezas naturales del planeta. Entonces alguien preguntará: ¿Por qué no vamos a traer a Lucy y resolvemos el problema de la pobreza mundial? Bueno, porque hay algunas dificultades. Una de ellas es que por ser una estrella comprimida su densidad es tal que produce un campo gravitacional que sacaría de órbita al planeta tierra si lográramos acercar a Lucy. Entonces, en lugar de terminar con la pobreza estaríamos terminando con el planeta.
Otra idea sería entonces, traerla por pedazos. Pero aún cuando se pudiera resolver el problema de cómo vencer el poder grativacional de una enana blanca para aterrizar y despegar de Lucy quedaría en pie otra dificultad y es que este diamante gigante se encuentra a 54 años luz de nosotros. Teniendo en cuenta las máximas velocidades que los aparatos construidos por el hombre han alcanzado en el espacio nos tomaría más de 2 millones de años llegar hasta Lucy y una cantidad similar para regresar a la tierra.
De manera, que no queda más remedio que conformarnos con contemplar a Lucy en la constalación del Centauro. Ah, pero no olvidemos que está tan distante que la Lucy que ahora vemos es como era hace 54 años, que es el tiempo que le toma a la luz llegar desde ella hasta nosotros. Es decir, cómo era Lucy antes que casi todos nosotros naciéramos.
¿Cuántas cartas de Pablo hay en el Nuevo Testamento?
La autoría de las cartas de Pablo es un asunto que ha llamado la atención de los biblistas con mayor intensidad en los últimos cien años, aproximadamente. Quizá deberíamos comenzar distinguiendo entre lo que dice y lo que no dice el Nuevo Testamento. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento no hay nada escrito con respecto a que la carta a los Hebreos fuera escrita por Pablo; además, el texto ni siquiera hace alguna referencia ‘a los hebreos’. El nombre de la carta como a ‘los hebreos’ apareció más de cien años después de haber sido escrita. Es importante recordar que ninguno de los libros de la Biblia se escribió con un nombre. Los nombres se les dieron muchos años después y por personas que no tuvieron ninguna conexión directa con los autores.
Pero, tenemos trece cartas en el Nuevo Testamento que sí llevan incluido el nombre de Pablo dentro del texto. ¿Nos garantiza la inspiración de las Escrituras que cuando una carta lleva el nombre de Pablo es él quien la escribió? De ninguna manera. En la antigüedad existía la costumbre de atribuir una obra de importancia a una gran autoridad. Los discípulos de Pablo escribieron diversas cartas siguiendo la línea teológica de su maestro. Algunas de esas cartas llegaron a convertirse en documentos muy valiosos y apreciados por las iglesias. Utilizando el recurso de la seudonimia colocaban el nombre de Pablo para dar autoridad a sus escritos. Esto en ninguna manera llevaba la intención de engañar. Todo lo contrario, el propósito era dotar de autoridad a un documento para asegurar la preservación de las enseñanzas de Pablo.
Las cartas que llevan el seudónimo de Pablo fueron escritas después de su muerte. Consecuentemente, no muchos podían ser engañados con la idea que era Pablo quien escribía. La mayor parte de iglesias sabían que eran los seguidores de la teología de Pablo quienes estaban escribiendo esas cartas. Con el paso de los siglos, las iglesias fueron perdiendo la distinción entre las cartas auténticas de Pablo y las de sus discípulos. Por varios siglos se consideraron de Pablo todas las cartas que llevan su nombre y, en algunas épocas y lugares, también se atribuyó la carta a los Hebreos a Pablo.
Pero, con la aparición de la crítica bíblica y el desarrollo de estudios muy serios y científicos de las Escrituras, se notó una serie de inconsistencias de diversos tipos que hacían muy difícil el continuar sosteniendo que todas las cartas que se atribuían a Pablo fueran realmente de él. Siendo que el estudio de las Escrituras no es una ciencia absoluta, no es posible llegar a un consenso total entre los biblistas. Pero, resumiendo grandemente las cosas puede afirmarse que existe un acuerdo del 100% entre los expertos que son de Pablo las siguientes cartas: 1 Tesalonicenses, Gálatas, 1 y 2 Corintios, Filipenses, Filemón y Romanos. A estas siete cartas, por la misma razón, se les llama cartas auténticas de Pablo.
Con respecto a las otras cartas las opiniones de los biblistas se ubicarían así: un 90% cree que Pablo no escribió 1 y 2 Timoteo y Tito. Un 80% cree que no escribió Efesios. Un 60% cree que no escribió Colosenses. Y el 50% cree que no escribió 2 Tesalonicenses. En la medida que el tiempo transcurra y que los estudios continúen profundizándose, existirá cada vez mayor seguridad para ir definiendo las autorías. Por hoy, solamente hay certeza completa con respecto a las siete cartas ahora llamadas auténticas.